10 horas caminando en New York siendo mujer
Un video de la ONG Hollaback ha causado gran revuelo en las redes sociales y en los medios. En la cámara oculta se muestra a una mujer (actriz) caminando por las calles de New York, siendo acosada de múltiples formas.
El video de menos de dos minutos muestra cómo esta mujer es abordada por desconocidos mientras camina por la calle en silencio y con ropa “discreta”. Estos desconocidos la acosan de distintas formas, e incluso uno de ellos la sigue por varios minutos. El vídeo concluye asegurando que durante las diez horas de paseo, la mujer recibió más de cien muestras de acoso, sin incluir “guiños, silbidos, etc.”.
Emily Bay, directora de la ONG que puso al aire el video para detener el acoso callejero y crear conciencia sobre este, manifestó a los medios que “esto está teniendo un impacto serio en la forma en que vivimos nuestras vidas”.
La ONG Hollaback busca terminar con el acoso callejero, defender los derechos de las mujeres y promover conductas para vivir en respeto, sobre todo en el espacio público.
El video que se volvió viral y a la fecha cuenta con más de 32 millones de reproducciones en Youtube, ha generado la inquietud a nivel global por replicar el proyecto a nivel regional. Sin embargo, el video que demuestra una realidad tan violenta como el acoso sexual callejero y las relaciones sociales que de él se desprenden, fue motivo de parodia en múltiples sitios.
Burlas y ligereza con respecto al tema han sido la tónica de las réplicas en internet, pero para las organizaciones que luchan para erradicar esta mala práctica de nuestra cotidianidad ha sido una buena plataforma para visibilizar el problema del acoso sexual callejero y cuestionar su existencia tan arraigada en nuestra sociedad.
Es más, el periódico neozelandés New Zealand Herald decidió ver qué pasaba si realizaban en Auckland, el mismo experimento. Los resultados fueron sorprendentes para quienes alegan la naturalidad del acoso. En este experimento solo dos hombres le hablaron a la actriz y uno de ellos lo hizo para pedirle indicaciones de cómo llegar a un lugar.
Se trata de diferentes realidades en las que las personas tienen distintas prácticas culturales, algunas donde es permitida socialmente la violencia, y otras en las que no.