”Es impactante ver cómo somos vulneradas en la calle, en la publicidad o hasta en nuestras propias familias”
Cuando tenía ocho años, un día soleado iba caminando al colegio sola. No me desarrollé mucho; a esa edad mi cuerpo era totalmente de niña, recién me estaban saliendo senos y no se notaban para nada. Ese día, sentí una mano que asquerosamente tocaba mi seno mientras caminaba. Lo hizo mientras iba en dirección contraria; yo quedé congelada ya que fue algo muy traumático.
Hoy tengo 25 años y si bien no puedo describir con exactitud ese día, recuerdo muy bien la sensación, mi miedo, mi impotencia y mi culpa. Cada vez que paso cerca de un hombre, de forma inconsciente pongo un brazo como barrera para que nadie me toque, para que no me pase lo mismo.
Cuando tenía 20 años, el pololo de mi mejor amiga, de ese entonces, trató de violarme. Siempre había pensado, cuando veía las noticias o cuando escuchaba esto de otras personas, que si alguien intentaba violarme me defendería, no me quedaría callada, etc. Sin embargo, cuando pasó esa situación me congelé y ni siquiera pude hablar; fue algo muy violento. Lamentablemente, mi amiga desechó nuestra amistad y prefirió quedarse con él, pese a que fui yo quien le contó a ella. Unos días después fui a Carabineros, pero no me tomaron en cuenta, y al final todo quedó ahí.
Es impactante ver cómo somos vulneradas en la calle, en la publicidad o hasta en nuestra propia familia. Si nos pasa algo, es nos echan la culpa. Nosotras fuimos las que provocamos o somos las tontas, las confiadas y las que no debimos pasar por tal calle. Me impresiona que alguien abuse sexualmente de otro y que no tengamos el amparo legal o protección.
Siento que ser mujer en esta sociedad es horrible: no puedes vestirte como deseas, ya que, sea como sea tu ropa, por muy tapada que estés si te violan o abusan de ti, es tu culpa siempre. Eres un objeto, eres un cuerpo, y un hombre puede decir y hacer lo que quiera. No digo que todos los hombres sean iguales, pero en definitiva pienso que el no poder caminar por una simple calle sin tener miedo, es algo realmente preocupante. Debería ser una preocupación social.