“Estamos rodeadas de machistas: mi padre culpándome a mí y mi pareja bajándole el perfil”
Hace un par de semanas, iba en el Metro después de mi trabajo. No iba con ropa provocativa ni nada. Frente a mí, venía un viejo al que no le presté importancia. Eso, hasta que levantó su celular apuntando a mis pechos para tomar una foto y luego lo bajó. Quedé helada. Para confirmar si de verdad me había fotografiado, miré de reojo su celular: vi una imagen de mis partes, donde se veía mi polera y la cartera que traía cruzada. Alcancé a ver que la había compartido por Whatsapp. No quise quedarme callada y le dije: “¿Qué te pasa viejo de mierda, degenerado que me andas sacando fotos, ¿acaso no tienes hijas, mamá o pareja?”. El viejo solo atinó a descartarse y mostrar el álbum para comprobar su inocencia. Luego, dijo que “había abierto la cámara sin querer”, mientras yo lo golpeaba con rabia. ¿Si alguien me ayudó? Nadie. Nadie le dijo nada.
Cuando llegamos a la siguiente estación, lo bajaron y yo lo seguí para quitarle el celular, pero no pude. Dijo que había borrado las fotos “para mi tranquilidad”. Pero fue peor, porque cuando fue detenido por Carabineros, ya no había pruebas para acusarlo. Quedé como tonta y él, riéndose de mí. Luego, llamé a mi papá para que me fuera a buscar. Ya no me sentía segura viajando sola en Metro.
Cuando llegamos a la casa, le conté lo que había pasado. En vez de apoyarme o decir algo en contra del viejo, dijo que “debía andar con más cuidado”. Después, le conté a mi pololo, y respondió que “no era para tanto, pudo ser peor”. Estamos rodeadas de gente machista: mi padre culpándome a mí, diciendo que yo debo andar con cuidado y mi pareja bajándole el perfil, sin saber lo sucia que me sentí cuando este tipo me tomó la foto y la compartió.