“Le dije al chofer lo que ocurría y él me respondió: ‘ya, y ¿qué quiere que le haga?'”
Seremos una sociedad desarrollada cuando seamos más consciente de lo que nos rodea y nos involucremos en eso. Hoy fui acosada en una micro de la línea San Remo, recorrido M (San Pedro-Concepción). Yo iba en uno de los asientos traseros centrales, cuando un joven de no más de 30 años comenzó a masturbarse. De inmediato le dije al chofer lo que lo que ocurría y él me respondió: “ya, y ¿qué quiere que le haga?”. Con lo súper ruda que soy, me sentí increíblemente desprotegida. Llegué a llorar a mi casa de la rabia e impotencia ¿Qué más podía hacer yo? ¿Bajarme de la micro? ¿Romperle los dientes de un puñetazo al tipo y al chofer?
El respeto callejero es simplemente una forma de resguardar nuestro derecho a llegar tranquilas a la casa cuando nos movilizamos a plena luz del día (o a la hora que sea) en el transporte público. Los que no lo han vivido, deberían tener un poco de empatía.