“Lo que quería era enseñarme su miembro y gozar viendo cómo quedaba pasmada”

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    La mayor parte del tiempo soy acosada en la calle, con miradas que poco menos me desnudan, sonidos extraños, gritos o frases que dicen estos asquerosos cuando pasas a su lado. Pero lo que más me marcó fue cuando iba en primero o segundo medio. Había salido tarde del colegio e iba a mi casa caminando. Estaba tranquila, ya que aún no estaba oscuro, pero como iba sola quería llegar luego. De repente, vi que venía hacia mí un tipo alto, vestido con unos pantalones con muchos bolsillos y una polera blanca. Empezó a hacer como que buscaba algo en sus bolsillos y  avanzaba; se detenía, se devolvía y luego seguía caminando hacia mí. Todo eso me pareció medio sospechoso,  así que crucé a la vereda de enfrente y seguí caminando, haciéndome la loca. En eso oí un sonido, la verdad es que no me acuerdo cuál fue, pero miré hacia la otra vereda pensando que quizás el tipo estaba perdido. Sin embargo, lo que quería era enseñarme su miembro y gozar  viendo cómo quedaba pasmada, asustada, en blanco. Realmente no me lo esperaba, lo único que atiné a hacer fue  seguir caminando, aunque moría de susto de que él me siguiera e hiciera algo. Pensé en correr, pero hasta eso me dio miedo, pensaba que si salía corriendo sería una motivación para seguirme o que podía ser aún más satisfactorio para él verme así de asustada, por lo que seguí caminando hasta llegar a mi casa.

    Cuando llegaron mis papas les conté todo, lo único que querían era salir a buscar al tipo y golpearlo brutalmente, pero no valía la pena. En fin, me habría gustado haber reaccionado de otra forma, haberlo encarado o ridiculizarlo, pero incluso hoy si me pasara lo mismo, no sé si tendría las agallas.

    Por mucho tiempo no quise usar short o bikinis en la playa sólo para no llamar la atención. Sin embargo, me enorgullece decir que ya no me importa lo que estos animales digan en la calle, soy libre de vestirme como quiero, cómoda y linda. Sinceramente espero que esta mala cultura del acoso sexual callejero deje de existir, ¡ya es suficiente!