“Me siguió durante un largo rato sólo para cometer su abuso”
Eran aproximadamente las diez de la mañana e iba en dirección al gimnasio que está a veinte minutos de mi casa. Mientras caminaba, vi que a un costado había un tipo sentado en el pasto, de más o menos 30 años, con su bicicleta y ropa deportiva. Pensé que estaba descansando después de haber hecho ejercicio o algo por el estilo. Seguí mi camino y él pasó por mi lado en bicicleta, hasta ese momento, nada de qué preocuparse. Casi diez minutos después sentí que alguien, con mucha fuerza, me dio un agarrón en el trasero. Para mi sorpresa era el mismo tipo que había visto unos minutos atrás, sentado en el pasto con su bicicleta. Lo primero que atiné fue a gritarle “ahueonao” y a perseguirlo. Logré empujarlo y tuve la esperanza de que se cayera, pero no, sólo se desestabilizó un poco y siguió su camino.
Sentí tanta rabia, como si lo hubiese planeado. Claramente me siguió durante un largo rato sólo para cometer su abuso. No supe qué hacer, se me escapó y me dio impotencia pensar que se fue a sentar a otro lugar a esperar a que pasara alguien para acosarla/o. Nunca me había pasado algo así, nunca pensé que me pasaría. La verdad es que no entiendo por qué alguien lo haría. Sentí asco. Pensé en todos mis seres queridos, en especial aquellos que son más sensibles de personalidad. Espero que nunca en la vida se encuentren con un tipo como este. Espero que avancemos como sociedad para terminar, entre muchos males, con la violencia de género.
A pesar de que fue un momento demasiado incómodo y violento, no voy a dejar de vestirme como yo me siento cómoda y si vuelve a pasarme algo por el estilo (deseo profundamente que no vuelva a pasar), voy a correr más rápido y gritar más fuerte para poder identificarlo y hacer la denuncia.