“No podría describir el sentimiento de violación que sentí”

    0 2377

    principal testimonios

    Toda mi vida he debido soportar el acoso de hombres. La naturaleza me hizo dotada, pero ¿qué culpa tengo yo? ¡Es mi cuerpo! Cuando tenía 16 años, estaba caminando con uniforme por Av. Departamental a las 16:00 horas, cuando pasó un tipo en bicicleta. Yo iba a ver a mi abuelita y de repente, el hombre se acercó mucho, estiró su mano hacia mis senos y los tocó. No podría describir el sentimiento de violación que sentí, le grité un par de cosas, pero siguió tranquilamente andando en su bicicleta. Para evitar este tipo de situaciones, me he tapado para que no me miren, pero igual lo hacen, así que aprendí que debía protegerme y enfrentarlos. Siempre los enfrento y les pregunto qué miran, si se les perdió algo o les digo que yo podría ser su hija, pero en general desvían la mirada y desaparecen.

    A mis 28 años, tenía superados estos eventos y logré dejar de lado el hecho de que me afecten, aprendí a vivir con ellos y enfrentarlos, eso hasta hace dos meses. Iba en la micro 210 a las 14:00 horas en el último asiento, cuando dos tipos caminaron hacia el fondo, me miraron y se sentaron separados. Ambos empezaron a masturbarse por separado, riéndose de la situación. Yo atiné a pararme y decirles que eran unos asquerosos, pero entre risas me dijeron: ”Uy, la santa” y entre carcajadas se bajaron. Estaba indignada. Me pregunto ¿por qué tenemos que soportar esto? ¿Por qué no podemos andar tranquilas? Incluso en el metro estamos muy expuestas a tocaciones, sin capacidad de ver si son intencionados o no. Debemos tratar de salvar nuestra integridad como sea, deberíamos poder caminar y vestirnos como queramos, donde queramos y ¡en paz!