“Este tipo de situaciones hacen que uno se encierre cada vez más en la casa”
Lo recuerdo claramente, tenía 11 años y con mis hermanas y vecinas jugábamos a las barbies en el pasaje que estaba fuera de nuestras casas. En eso se acercó un hombre en un Fiat amarillo y nos hizo señas para que fuéramos. Como yo era la más grande del grupo me acerqué y fue ahí cuando pude ver que tenía su pene afuera. No supe qué hacer, era muy pequeña, y él seguía preguntando por una calle. Claramente lo que menos le interesaba era saber la dirección, solo exhibirse.
Cuando le conté a mis papás salieron corriendo a ver si pillaban el auto, incluso me anotaron la patente pero como era muy chica no atiné a memorizarla. Hoy con casi 30 años recuerdo y agradezco que no haya pasado a mayores. Lamentablemente, este tipo de situaciones hacen que uno se encierre cada vez más en la casa, dejando de disfrutar de las plazas y otros lugares públicos.