“Se estaba masturbando en frente de nosotras, aun cuando sólo nos estábamos besando”
Cuando tenía más o menos 15 años, estaba pololeando con una chica. Fuimos al Cerro Santa Lucía porque nos parecía bonito y queríamos pasar un buen rato. En un momento nos estábamos besando y vi que un señor se empezó a acercar a nosotras, muy despacio y como haciéndose el “loco”. Al final, se sentó atrás de unos arbustos mientras nosotras estábamos sentadas en el pasto, hasta que en un momento volteé para ver si se había acercado más y resulta que seguía en el mismo arbusto sentado viéndonos. Mi polola era un poco más alta que yo, así que podía ver mejor lo que estaba haciendo el hombre: se estaba masturbando frente a nosotras, aun cuando sólo nos estábamos besando y ni siquiera eran besos que se pudieran decir “calientes”, no era nada del otro mundo. A mí me dio mucho asco y decidí irme, mi polola en cambio quería encararlo, pero a mí me daba miedo así que le pedí que no lo hiciera. Ahora me arrepiento un poco de no haberlo encarado, pero en ese momento me sentí indefensa, me sentí asquerosa y me sentí muy pequeña. Sentí que era mi culpa.