Soy extranjera y quiero compartir algo que ya es una costumbre desagradable, que suele pasar en el aeropuerto internacional. Taxistas, funcionarios del servicio de transfer y otras personas que trabajan ahí, pasaron el límite con su trato hacia mí. Me han acosado con insultos y sonidos degradantes camuflados de piropo por mucho tiempo, de manera constante, que va desde ‘mi amor’ o ‘mi reina’ hasta cosas peores. A mí NO me agrada para nada este tipo de falta de respeto en un lugar que circula tanta gente y que es la puerta de entrada de Chile. Además, todas nosotras exigimos y merecemos respeto.