Tengo 41 años y a los 12, mis pechos se desarrollaron más de lo debido. Tengo talla 36DDD. Las tallas son A, B (tamaño que usa la mayoría), C, D, DD y DDD. Por esto, toda mi vida de adolescente y adulta he recibido groserías y agresiones verbales de todo tipo. No pasa semana en que alguien se crea con derecho a denostarme por algo que ¡¡¡es algo que se supone que las mujeres “DESEAN” y se operan para lograrlo!!!
Durante años he tratado de sentirme orgullosa de mi cuerpo, pero cada vez que camino por la calle, alguien se siente con el derecho de humillarme y avergonzarme por mi físico. Incluso “cultivé” un sobrepeso y durante años me vestí casi como monja, sólo para esconderme. Ahora, me trato mejor y cuando me pasa esto lo tomo como algo “natural”, pero ni hablar de escote o algo parecido, eso no existe dentro de mi clóset.
Cuando empecé a leer los testimonios y las respuestas, me di cuenta de que el tema está subestimado. No es por la ropa o algo externo que esto pasa. En mi caso, “mi problema” se dio naturalmente, no lo quise, no lo busqué y tampoco me pude negar a que pasara. No sé por qué se da, no lo entiendo, no entiendo qué busca un hombre diciendo las groserías que me han dicho, para sentirse qué, ¿más macho? ¿más poderoso?
Ya lo tengo asumido, salgo a la calle sabiendo que alguien me va a decir una grosería y la mayoría de las veces me hago la sorda. Agradezco de corazón que este tema empiece a ser visible, para que niñas de 12 años, como fui yo, ya no tengan que avergonzarse de ser como son y puedan caminar tranquilas por la calle sin temor.