Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer

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    La versión número 59 de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer estableció la violencia sexual en los espacios públicos como un nuevo tema relevante.

    Luiza Carvalho, Directora Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe

    En 1995, más de 17.000 participantes y 30.000 activistas llegaron a Beijing para participar en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer. Después de dos semanas de debates, las y los representantes de 189 gobiernos consiguieron negociar y adoptar la “Declaración y plataforma de acción de Beijing”, el plan más progresista que jamás había existido para promover la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres.

    A 20 años de este hito, entre el 9 y el 20 de marzo se llevó a cabo la versión 59 de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por su sigla en inglés), en Nueva York. Se trató de un espacio para hacer un balance de los logros y desafíos de la implementación de la Plataforma de Acción, renovar vínculos, revitalizar los compromisos, fortalecer la voluntad política y movilizar al público en general, bajo las premisas que todos tenemos una función que desempeñar y que el empoderamiento de las mujeres empodera a la humanidad.

    Uno de los nuevos temas relevantes incluido en el informe de la Comisión es la violencia sexual en los espacios públicos, cuya manifestación más común es el acoso sexual callejero.

    Esto constituye un paso muy importante, pues el acoso sexual callejero ha sido invisibilizado desde el inicio del proceso de discusión de ONU Mujeres, en 1970, y solamente en 2013, en la 57ª CSW, se abordó explícitamente el acoso sexual callejero. En esa ocasión se introdujo el artículo 23: “La Comisión expresa profunda preocupación por la violencia contra las mujeres y las niñas en los espacios públicos, incluido el acoso sexual, especialmente cuando se utiliza para intimidar a las mujeres y niñas que ejercen cualesquiera de sus derechos humanos y libertades fundamentales.”

    La visibilización del tema hace más probable que los gobiernos le den prioridad y que se amplíe el número de iniciativas relacionadas. Por eso que es importante que la sociedad civil participe y demande que el acoso sexual callejero sea tomado en cuenta y aparezca en las normativas y recomendaciones de las Naciones Unidas como una manifestación más de violencia contra las mujeres.

    No todo es alegría

    Si bien en esta versión de la CSW no se firmarían nuevos compromisos, se esperaban avances en una nueva declaración política. De hecho la propia Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, señaló que el progreso de los últimos 20 años respecto a los derechos de las mujeres ha sido lento, desigual y frágil, y que gran parte de lo que se ha ganado está bajo amenaza.

    Sin embargo, las reuniones terminaron con pocos avances y en medio a controversias. Uno de los principales conflictos fue el intento de Rusia, el Vaticano, Indonesia, Nicaragua y el grupo de países africanos de limitar las referencias a los derechos humanos en la declaración final. Felizmente, otros países, entre ellos Chile, se manifestaron en contra a cualquier remoción de referencia a los derechos humanos.

    Por otro lado, organizaciones de la sociedad civil en Chile y a nivel internacional, reclamaron la falta de transparencia en las negociaciones y de participación de la ciudadanía en el proceso.

    Finalmente, es necesario mantener la atención en la próxima CSW. Brasil ha sido escogido para presidir el Bureau de la Comisión por dos años, lo que ocurrirá en el contexto de implementación y monitoreo de los Objetivos del Desarrollo Sustentable. Todavía tenemos un largo camino adelante, y es importante que la ciudadanía siga participando y presionando.

    Descarga aquí el informe.
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