Iba camino a la escuela. Esperaba el bus y se me acercó un tipo que, por sus rasgos, no tenía más de 20 años. Me empezó a pedir hora, luego me preguntó dónde iba y mi edad, me pareció raro, así que me negué a responder y mentí acerca de mis datos personales. Una vez que vino el bus él se subió conmigo, se sentó a mi lado e intentó seguir averiguando cosas de mi. Cuando me bajé me siguió, me iba preguntando cosas y yo lo evadía. Cuándo al fin entré a la escuela me sentí aliviada, pero no por mucho tiempo. Lo vi varias veces afuera esperándome, mis amigas me cuidaban al menos. Puede que no me haya acosado físicamente, pero me causó daño psicológico con su acoso. Hasta el día de hoy sigo con miedo a salir sola. Nunca lo hablé con nadie de mi familia. Mi mamá siempre ha dicho que una tiene la culpa de que le pasen estas cosas, y como iba con falda seguro me culparía más.