seguir

    0 2384

    principal testimonios

    Desde mi adolescencia he sufrido acoso. Tuve un vecino que me seguía y cuando salía a comprar me esperaba en las esquinas y me llamaba. Debido a que vivía junto a mi casa, sabía cada uno de mis movimientos. Lo más atrevido que hizo fue seguirme un día temprano en su auto mientras yo iba camino a la escuela, se detuvo en frente de mí y me abrió la puerta de su auto.

    He crecido con esa impotencia de no poder hacer nada, ya que si respondes algo te pueden insultar más o agredir físicamente, lo que sería terrible, porque un hombre siempre va a tener más fuerza que una mujer que no tiene entrenamiento.

    Nunca he sido sensual, coqueta, ni he tenido un físico perfecto, pero siempre fui la más alta de mi clase y con caderas prominentes. Hoy mido 1.65 metros, tengo un sobrepeso importante y me visto como un vagabundo, según dice mi padre, pero aún así los tipos se me acercan para decirme al oído estupideces. Con 24 años me da terror caminar junto a un hombre mayor en la calle.