“Nunca me había atrevido a usar escotes, porque no quería ser piropeada”

    0 2234

    principal testimonios

    No he tenido experiencias con toqueteos ni tipos que me persigan, pero sí muchos piropos. Tengo 22 años y será recién hace cuatro que comencé a ocupar ropa ajustada y, hasta hace unos meses, poleras escotadas.

    Nunca me había atrevido a ocupar ropa así, porque no quería pasar por la experiencia de ser piropeada, ya que había sido testigo de frases ofensivas hacia mis amigas.

    Lo que me da asco de los hombres que acosan, es que crean que porque una muestre un poco de piel -debido al calor- o porque use ropa ajustada -es más cómoda-, piensen que es netamente para su degustación y placer. Siento que piensan que las mujeres nos vestimos para ellos y que andamos
    buscando el piropo.

    ¿Acaso las mujeres piropean a los hombres que andan con sudaderas y shorts? ¡No! ¿Acaso pensamos que lo hacen para nosotras? ¡NO! Entonces, ¡por qué se achacan un derecho tan absurdo, como creer que nos vestimos para ellos y que, por tanto, tienen derecho a mirar, tocar y opinar!

    Lo que más rabia me dio, fue en uno de esos tantos días calurosos. Una amiga andaba con jeans y con una polera muy linda. Me confesó que era un vestido, y que decidió ocuparla como polera porque había sido piropeada -y me tinca que más que eso- y y ya no quería vivir aquello de nuevo. No podemos dejar que los hombres definan nuestro modo de vestir, debido a su negligencia de ponerse en el lugar de nosotras y por no controlar sus instintos. No podemos permitir que seamos sus sueños eróticos ni refugio de sus necesidades sexuales.

    Estoy cabreada de andar con calzas y que crean que, por eso, les estoy dando el derecho a que comenten acerca de cómo se marca mi cuerpo, a que me piropeen o algo peor.

    Sólo una vez, a un par de cobardes les respondí a su manera. Estaban en un auto. Esperaron a que yo pasara por delante, sin darme la cara, para piropearme. Yo les hice un gesto irrespetuoso con la mano sin darme la vuelta, a lo que respondieron con risotadas. Pero sé que esa no es la solución.